Este mes te propongo que aprendas a cultivar tu descanso: llegar corriendo y con lo justo —o no llegar— no debería ser la constante en nuestras vidas. ¿Cómo salir de este loop agotador? Acá algunas ideas:
¿Estás procrastinando? Tomá conciencia de eso y date full autoridad para llevar ese deseo de descanso hacia su más refinada expresión. Sí, el time off supremo: dormir. Siestita, anyone?
Practicá responder a la sensación de urgencia con una pausa. Desacelerá tus conversaciones. Ese email/mensaje directo/whatsapp puede esperar.
Si no tiene un 9 o 10 en tu ranking de “Cosas que quiero hacer antes de morir”, decí que no. Como en: “—Te agradezco que hayas pensado en mí, pero no puedo comprometerme con esto ahora.”
No guardes tus días de descanso para una mejor ocasión. Oh sí, estoy hablando de las vacaciones: son ante todo un estado mental. Empiezan exactamente cuando vos quieras que empiecen.
Estar con el radar encendido todo el día cansa un montón: apaga las redes, las notificaciones, el teléfono.
Busca un literal “cable a tierra”: conectate con la versión disponible que tengas de “Naturaleza”.
BONUS: Te dejo una lista en Spotify para descansar y soñar.
