En el mes de la expansión nos preguntamos: ¿Ser o existir? ¿Cómo voy a vivir en plenitud si no termino de entender para qué vine al mundo? Y si ya encontré mi “misión”: ¿cómo demonios empiezo?
Aia si, re que parece super filosófico pero en realidad es una pregunta que atraviesa lo cotidiano. Estamos trabadas en La Panamericana en hora pico y el GPS acusa 1:40hs hasta destino. Y todos los días es así. O de vacaciones en un paraíso, mientras bebemos esa última piña colada antes de volver a casa, a nuestro trabajo en una oficina sin luz natural.
Pero también cuando estamos haciendo un trabajo que nos hace sentir centradas, útiles, satisfechas, haciendo el mejor uso de nosotras mismas. O cuando finalmente nos acomodamos con nuestro nuevo proyecto, ese que nos da orgullo contar, que nos encuentra concentradas trabajando y con muchos deseos de verlo crecer.
¿Para qué hago lo que hago? ¿Me hace sentido? ¿Cuál es la vibración exacta en la que brillo? ¿Estoy bien calibrada según esa vibración o estoy totalmente fuera de mi centro?
Tu misión en la vida:
Tu misión puede ser venir al mundo para embellecer vidas con objetos, mensajes y contenidos de valor, como siento que es mi caso, o siendo health coach, emprendedora, madre, programadora, artista, ingeniera o cualquier otra vocación, profesión o llamado que exista.
Ese llamado puede surgir a edad temprana, puede ir mutando, puede que hagamos varias cosas a lo largo de nuestra vida y en simultáneo. Todo es válido si nos hace sentido interno. Cuando estamos más conectados para “oir el llamado interior” más cerca estamos de poder escucharlo.
En las filosofías orientales se habla de esto mismo y se lo llama Dharma, la misión o el deber en la vida. Facilita mucho saber que tiene un nombre, que las filosofías ancestrales se preguntaron lo mismo, que la humanidad entera viene haciéndose la misma pregunta y buceando la respuesta. Les acerco tres mujeres de distintas edades, situaciones de vida y nacionalidades que miran la misma pregunta y la contestan cada una a su manera:
1. Sahara Rose:
Sahara Rose es la gurú moderna del Ayurveda. Digo moderna porque cruza sánscrito con perreo, alimentación ayurveda con la dieta low carb y yoga milenario con charlas Ted. Ella dice: “tu dharma es tu declaración de principios interna: para qué vine, cómo hago lo que hago y por qué lo hago.” Ella lo tiene clarísimo, pero ¿y el resto de los mortales? Sahara habla de integración: todo lo que hago va hacia el mismo lugar, tiene sentido. También propone una serie de workshops y otras propuestas online para poder encontrarlo, dato no menor si andan desorientadas.
“Tu dharma es tu declaración de principios interna. Para qué vine, cómo hago lo que hago y por qué lo hago.“
Sahara Rose
2. Maite Fernández de Bovedilla:
Estuve también revisando los videos de esta gran mujer que me llegó recomendada por una amiga, de esas que veo poco, pero con quien comparto muchas inquietudes. Les dejo una entrevista corta que me dejó pensando muchísimo, porque si bien siento que voy hacia la plenitud, también pienso en todas esas cosas que entorpecen el camino y que aún no sé bien como poner al costado para seguir avanzando.
“A través de lo que hagas va a vibrar tu ser, vos lo vehiculizás con lo que hagas”, dice Maite. Lo cual me deja pensando cuántas veces le ponemos freno a eso que nos hace plenas. Por miedo, por pereza, por culpa, porque nos demanda mucho más trabajo. A veces implica mover estructuras familiares, ancestrales, sociales, mudarnos de continente, dejar personas atrás, sacarnos máscaras, desintoxicarnos de ciertos hábitos y formas de vivir.
“El miedo a la muerte es por estar perdiendo la vida. El miedo a la muerte es porque sentís que no fuiste, que sólo transcurriste y no estás conjugando el verbo ser. Exististe y no estás siendo.”
Maite Fernández de Bobadilla
Maite nos sugiere que si sabemos para qué hemos venido, entonces la idea de la muerte resuena de otra forma, porque nuestra vida tiene sentido. Y también aclara que ninguna misión o deber o fin es menos honorable que otro. No tenés que pertenecer a la red de Médicos sin fronteras, ni ser monje, ni Juan Carr para llevar una vida con sentido.
3. Angela Perger
En el podcast de Angela Perger, quien encuentra una voz bastante más bajo perfil que Sahara Rose para hablar del Ayurveda para la alocada vida occidental, describe al dharma, no como un propósito único que debemos encontrar, si no para mirarnos como seres multifacéticos. Nuestro dharma está compuesto de muchos ítems, no es una sola cosa.
Ustedes ya saben que tengo muchos “sombreros” y si bien por épocas ando muy cansada de atajar tantos frentes, con el tiempo entendí que no puedo comprenderme de otra manera. Funciono mejor sosteniendo todas mis vocaciones e intereses a la vez, que siendo sólo editora o ilustradora o escritora o emprendedora o madre o compañera. En mi mundo hay mucho caudal interdisciplinario que se enriquece de sí mismo. Y ese es mi dharma. He dicho.
“Lo que te nutre es que a través de lo que hagas va a vibrar tu ser. Algunos serán madres y otros serán jardineros.”
MAITE FERNÁNDEZ DE BOBADILLA
No debería ser difícil, imposible, lejano. Sería básicamente alinearnos con lo que vinimos a vivir en esta vida. Y por consecuencia vivir más plenas, mejor plantadas, más en sintonía con quien realmente somos. Como dice la genial Yumi Sakugawa en este posteo que aplica tanto a un proyecto como al sentido total de aquello que vinimos a hacer en la vida:
“¿Qué pasaría si terminar el proyecto de tus sueños fuese tan simple como preparar la cena?”
Yumi Sakugawa
Y cerrando el mes de la expansión, las dejo con este video de la productora Cercle Music, que desarrolla dj sets en las locaciones más recónditas del mundo, con una edición impecable. En este caso un set del dúo The Blaze en Chamonix, Francia. Pueden ver el resto en You Tube, paisajes amplísimos, espectrales, soñados y reales; climas musicales ideales para trabajar, recibir amigos o sentarse a delinear el próximo gran proyecto de sus vidas. Expansión pura…