Modo yoga: música, ropa y referentes para sumarle ohm a tus días

Cerramos este mes con una pequeña guía de recursos yoguis, para ponerle un poco de dato duro al concepto de este mes.

Pienso que los recursos están hechos para ser compartidos, que si entre todos ponemos en el mantel nuestros hallazgos y descubrimientos, nos volvemos todos más ricos, que la impronta de la mezquindad informativa, no le cuaja a la era de Acuario. Si yo estoy trabajando para ser mejor persona, entonces parte de mi evolución es transmitir lo que voy encontrando.

Ahí van mis recursos favoritos:

Músicas:

No soy muy devota de las músicas de corte indio o kirtan cuando practico, confieso. Tengo que estar en un contexto que acompañe. No la elegiría. Soy muy quisquillosa con la música cuando estoy en modo yogui, no puede ser una distracción. O me lleva a un cierto clima o prefiero practicar en silencio. A veces hasta mantengo un mismo tema en repeat para no perder ese sonido que me lleva a cierto lado. Para practicar, transitar un momento meditativo, una caminata introspectiva o leer en calma, recomiendo estas bandas y artistas que me hacen el aguante cuando necesito crear clima.

1. Beautiful Chorus
Tripeo fuerte con estas chicas. Imaginen gospel y espiritualidad sin etiquetas todo en un mismo combo. Acá pueden escuchar un tema inspirado en la gran frase de Bruce Lee (be water, my friend). Debo confesar que lo escuché en repeat en los momentos más ásperos del 2020, era una especie de mantra. Los fans de Beautiful Chorus, las definen como ” música de amor de alta frecuencia”. Con este mote, ingresan sin dudas al Hall of fame de la 5D.

2. Populous:
Me gusta mucho la electrónica fina, pero también sumar sonidos acústicos, percusivos. Populous tiene muchos climas distintos, quizás lo mejor para mantener un cierto clima es escuchar y armarse una playlist, no me quedaría escuchando un disco entero para la práctica porque me desconcentraría.

3. Lali Puna:
Una banda alemana que forma parte de una escena, que viene hace unas décadas trabajando en un sonido electro ambient muy propicio para fundirse con los sonidos de la vida diaria. Lali Puna te lleva a desfilar por paisajes sonoros que bien van también con un atardecer en la ruta, un desayuno en una cabaña en el bosque, una práctica suave a primera hora.

4. Banda sonora de Pride & predjudice:
Fan, fan, fan de este filme, sus protagonistas, la puesta en escena casi pictórica, Mr Darcy y esa escena final al amanecer… uf. Me calmo. Es mi lado menos deconstruído, lo siento. Conocida formalmente en Argentina como “Orgullo y Prejuicio”, esta joyita que reproduce la novela clásica de Jane Austen, nos transporta a un sonido que toma más de la música clásica que de las bandas de sonido grandilocuentes de las películas norteamericanas. No en vano es inglesa. Escuchad aquí.

5. Brian Eno, Discreet music:
Aquí recomiendo un disco, más no un artista completo, porque con más de 50 años de carrera, el gran Eno ha pasado por múltiples etapas, aunque nunca se alejó demasiado del Ambient, género musical que creó y del cual hizo su carrera musical.
Discreet Music es definitivamente mi disco preferido para el savasana, Un ingeniero de sonido, mueve las perillas de tempo y pitch de temas clásico de Johan Pachelbel y sale esto.

Lamento que no haya un videoclip vendedor, pero es un disco de 1975.

Armamos una playlist para que puedan escuchar algunos elegidos:

Las pilchas:

Me preguntan un montón que ropa uso. La ropa es lo de menos, pero no negocio comodidad, ni cobertura. No me puedo permitir que nada se corra, se salga de lugar, insisto con lo de la distracción. La funcionalidad de una prenda no puede ser un tema. Recomiendo estas tres marcas locales que trabajan para la práctica con tal compromiso, diseño y calidad de producción, que muchas veces me encuentro usando esas prendas para la vida diaria.

Companía del Sol:
Las lectoras fieles de este blog, recuerdan que el año pasado hicimos una acción y concurso con la marca de indumentaria de playa y deportiva Companía del sol. La lycra es calidad mil, gruesita, contenedora y los cortes calzan justo donde corresponde. Una línea de básicos en materiales plenos para practicar, correr y ejem, usar así como vienen con unos mom jeans, zapas y una chaqueta de jean encima. De la sala al cafecito callejero, sin cambiarse.

Lulea Mindful:
Lulea es una empresa certificada B, su compromiso se lee, se ve en sus acciones, el packaging, su mensaje en redes y el tipo de producto a lo largo de toda su historia. Es una empresa creada por yoguis, exclusivamente dedicada a indumentaria para la práctica de yoga. Trabajan múltiples colecciones cápsula por temporada, con distintos tipos de estampas que son diseñadas por sus creadoras. Trabajan colecciones cápsula, que van lanzando constantemente con distintos conceptos y series de estampas. Es una marca muy viva, activa, generadora. Su tienda de Mar del Plata incluye sala de yoga y cafetería de especialidad. Visita obligada si pasan por La Feliz.

FFoco:
Ffoco es la marca de Florencia Fiocca, integrante de la escena de diseñadores de principios del 2000 que se dio a llamar “diseño de autor”. Instructora de yoga y diseñadora, decidió unir ambas disciplinas y en 2015 lanzó esta marca que mucho abarca del concepto Hygge. Ffoco es indumentaria para la práctica, pero también para el hogar, para moverse por fuera de él tan cómoda como cuando se está adentro. Sus materiales son suaves al cuerpo, casi no se sienten, no interpelan y acompañan el movimiento; el que fuere.

Yoguis que si:

No soy muy fan del yogui que se exhibe en asanas imposibles comunicando mensajes positivistas en escasa indumentaria. Hay algo de toda esa cultura que no me parece real, aunque muchos de ellos sean practicantes magníficos y se tomen su vocación muy en serio. En cambio, sí me atraen quienes cruzan disciplinas, encuentran la voz propia, crean sus propias realidades, mutan y se exhiben de forma honesta.

Mark Robberds:
Este ashtangui australiano me cae espectacular. Mark Robberds se muestra humano, sensible, compañero, padre y eso me encanta. Pone en la mesa sus fallas, dificultades, lo incómodo de no poder acceder a ciertas posturas porque los años no llegan gratis. En fin. Robberds no hace un show de su práctica aunque su práctica sea un show. Y también, publica tutoriales verdaderamente útiles llenos de tips y de drills o preparaciones (ejercicios cortos para acceder a posturas más complejas) que incorporo en mi práctica.
Ahora lanzó un challenge personal: retomar su nivel de práctica de Ashtanga de pre-pandemia. Ouch!

Carrie Owerko:
Carrie Owerko es mi role model de la menopausia, definitivamente. Esta norteamericana menuda y compacta es tan completa que me asombra. Su cuerpo habla de su pasado como bailarina, fanática del entrenamiento físico y la performance teatral. Así y todo, con esa impronta tan All that jazz, Owerko fue durante décadas reconocida como referente del Yoga Iyengar en el mundo.

Su lenguaje es el movimiento, su motor, el juego. Su vitalidad, asombrosa. Es estudiante crónica y transmite todos sus conocimientos en redes y en sus videos y clases online, los cuales recomiendo ciegamente. Vale la pena invertir en alguno que les dé curiosidad.

Y cerrando así el mes de YOGAMENTE, les dejo una frase que recopilé, honestamente no sé de dónde, pero que me parece para tenerla a la vista todos los días. Si alguien sabe, la leo!