¿Qué es Clubhouse y cómo entro?

Quizás ya llegó a tu oídos (no pun intended) la noticia de una nueva red social que está creciendo ATR. Se trata de Clubhouse, una nueva plataforma con dos particularidades muy interesantes: la interacción se basa en audio y es 100% en vivo. Nada se graba. Actualmente solo se encuentra disponible en IOS (iPhones) y se puede acceder únicamente por invitación, aunque los desarrolladores dicen estar trabajando en la versión Android para lanzar muy pronto (still, sin fecha confirmada).

Fue creada por Alpha Exploration Co. dentro del cerebro colectivo que es Silicon Valley, por Paul Davison y Rohan Seth (ex Google) y fondeada por Andreessen Horowitz, valorada en $100 millones de dólares. Su misión, según ellos mismos lo expresan en sus Términos de Servicio es:

“Clubhouse está diseñada para permitir a sus usuarios engancharse en conversaciones basadas puramente en audio, con amigos y personas alrededor del mundo.”

En una era tan visual como la que estamos viviendo esto es innovador, aunque parezca que volvimos a las largas conversaciones telefónicas de los 80s: Clubhouse sucede en vivo, a la par que la vida misma, y no es raro escuchar de fondo niños gritando, perros ladrando y familiares interrumpiendo para avisar que la cena está servida. Las conversaciones en Clubhouse son virtualmente interminables. Hay un límite de gente permitida por sala (actualmente 5 mil personas y sí, se ha llegado a ese límite en salas que tienen a celebridades como invitadas) pero no hay límite de duración. Hay salas que han permanecido abiertas y con conversaciones vivas por horas (sí, incluso más de 24). Conozco el caso de un joven artista que presentó su obra, una serie de radioteatro, por espacio de 8 horas, non stop! Hello, binge listening!!

Con el foco en conectar de verdad (bye-bye liketocracy)

La premisa oficial de Clubhouse es “que la gente cierre la app más feliz que cuando la abrió, porque han profundizado amistades, han conocido gente nueva y han aprendido”. Pero, ¿lo logra? En mi humilde opinión, sí. Estos chicos encontraron algo especial: la emoción de la voz. Cuando la imagen no distrae y nuestra atención plena está en la voz del otro, podemos reconocer tonos, sonrisas, lágrimas… y conectar de una manera muy profunda. No por casualidad, la música es, dentro de las artes, la que se lleva el podio en cuanto a su capacidad de emocionar a las masas.

Otro detalle especial es que, una vez que estás participando de una conversación (aunque sea como oyente), podés cambiar de aplicación o incluso apagar tu pantalla sin desconectarte. Es un detalle de portabilidad nada menor, que hace que realmente puedas usarla como una radio, acompañándote en tus actividades diarias. Y sin mirar la pantalla. Refuerza una vez más que para CH, solo la voz importa.

Cómo entrar en Clubhouse

Me uní a Clubhouse el 16 de febrero de 2021 gracias a mi amiga Valeria Kechichian, que me “abrió la puerta”. Un bello detalle es que esta información queda en mi perfil, otra particularidad que marca la verdadera intención viral de la red: es un lugar para hacer contactos. Inmediatamente me sumé a una sala, la que me pareció más interesante de las que aparecían en mi feed. No la pude soltar por 1 hora completa. Aprendí tanto que tuve que correr a buscar mi cuaderno para tomar nota: había personas profesionales que estaban compartiendo datos sobre su industria de una manera directa. Y gratis. Esto no sucede ni en las “muestras gratis” de cursos online. Era información profunda. Después de ese debut, decidí que iba a invertir algo de mi tiempo en seguir indagando.

Para entrar en Clubhouse es necesario tener un iPhone, descargar la app y registrarse reservando tu nombre de usuario. Si tenés un amigui adentro, quizás vea una notificación de que estás intentando entrar y pueda “hacerte pasar”. Si no, tendrás que esperar a que alguien te invite. En estos últimos días ví con pena que había gente oportunista vendiendo entradas. No caigas en esa. Yo opté por armar una cadena de favores, una forma orgánica de sumarnos como tribu. Podés meterte en la cadena en este post de instagram.

La condición para que te dejen entrar es que vuelvas para abrirle la puerta a alguien más de esta tribu. Todos tienen 2 invitaciones nuevas por default. Podés acceder a ellas en el sobrecito con la estrella amarilla. Atención: confirmá muy bien el número de teléfono de la persona que vas a invitar, porque una vez que la elegiste entre tus contactos, esa invitación no podrá ser revocada ni transferida a otra persona.

Hay otra manera de colarse adentro: si unx amigui te tiene en su lista de contactos con el mismo teléfono (escrito igual, con +(país) +(código de área), todo cuenta) con el que te registrás en la app, puede que le aparezcas en la campanita como novedad junto a un botón para dejarte entrar sin gastar sus invitaciones.

Otro detalle: cuanto más activx seas, más invitaciones te habilitarán. Arrancás con 2, pero no hay un límite. Y todo indica que seguirá creciendo, hasta el momento en el que los desarrolladores decidan que pueden abrir las puertas de par en par. Actualmente su limitación es tecnológica.

Cómo usar Clubhouse

Una vez adentro verás un feed o página principal con rooms (salas). Estas salas son públicas, así que si tocás sobre ellas, entrás. Empezarás a escuchar el audio en vivo de la sala. Las personas que están hablando son las que están “en el escenario” (on stage), lideradas por los moderadores (los que tienen un asterisco sobre un círculo verde). En principio te unirás como audiencia, pero si querés participar (haciendo una pregunta o compartiendo información) podés “levantar la mano” y un moderador te subirá al escenario (siempre que tenga lugar, porque está limitado a 12 personas). Allí tendrás que silenciar tu micrófono hasta que el moderador te indique que podés hablar. Y sí, ¡la primera vez es muy emocionante!! Pero si te agarra un ataque de pánico siempre podés tirar el teléfono lejos y culpar a tu conexión de internet.

Para salir de la sala, presioná el botón Leave quietly (salir en silencio). Volverás al inicio.

También podés comenzar tu propia sala. Hay dos formas de hacerlo: espontánea o programada. Sin embargo, te recomiendo que primero escuches mucho, para que la experiencia no te resulte frustrante. Hay salas para principiantes donde podés resolver tus dudas y otras donde se comentan las novedades. Los principiantes llevan una cucarda: un emoji de confetti. Como cuando recién sacaste el registro, aquí también los conductores sabrán que vas aprendiendo sobre la marcha.

Para abrir una sala espontánea, presioná el botón verde Start a room. Encontrarás las opciones para abrir una sala Open (abierta a todos, cualquiera puede participar), Social (visible para la gente que seguís) o Closed (cerrada) en la que deberás invitar específicamente a las personas con las que quieras compartir tu sala. También podés abrir una sala espontánea en un club. Pero los clubes son un tema aparte.

Cómo crear un club en Clubhouse

La experiencia me fue mostrando que en este tenedor libre de contenidos hay que tener estrategias. Conviene tener identificados los vectores que organizan la data: los temas de interés y los clubes. Los clubes son creados por personas dentro de la red que logran cierto nivel de influencia (son escuchados recurrentemente, porque tienen una sala programada con día y hora semanal). En principio, todos pueden aplicar para un club en un formulario que está un poquitín escondido (nivel 2, digamos) pero solo aquellos que ya han tenido varias horas de vuelo dentro de CH serán promovidos a fundadores de sala.

Por eso el primer paso es seleccionar tus temas de interés y solicitar ser miembro de clubes que te resulten afines. Cuando sos miembro de un club recibís sus notificaciones especialmente, y podés participar de salas propias de ese club (quizás no abiertas al resto de la comunidad). Se rumorea que ser fundador de un club otorga una posición de poder ya que básicamente contás en tu manos con una lista de distribución de salas. Para los expertos en monetización de contenidos online, es un detalle nada menor. Por eso hay tanta locura alrededor de lograr un club (yo ya apliqué para uno, por supuesto). Pero la verdad es que tener un club es un gran trabajo: tenés que aprobar las solicitudes de miembros una por una, y para que tu club funcione tenés que administrar su contenido. Una vez que una persona es miembro puede abrir sala dentro del club, y los fundadores no controlan el título ni la intención de la sala. Un club de muchos miembros puede volverse rápidamente un territorio sin fronteras, difícilmente valorizable. Sin embargo, no hay que apresurar conclusiones: la dinámica de CH está todavía en pañales. Lo cierto es que si bien no hay likes y esta red busca conectar, la lógica de la influencia no le es ajena. Por eso, lo primero que vas a escuchar es que es mandatorio tener un buen perfil.

Cómo crear un perfil atrayente en Clubhouse

Si ya decidiste que querés quedarte en Clubhouse e interactuar con otras personas (y quizás abrir sala o tener tu propio club) entonces es momento de invertir tiempo en tu perfil.

Los perfiles en Clubhouse son todo. Como en “todo lo que podrás leer sobre otra persona mientras la escuchás”. Cuando entrás en una sala verás las mini fotos y el nombre de pila de todas las personas que están participando como anfitriones, oradores o audiencia. Para saber quién es realmente esa persona, basta clickear en su foto y la app te llevará (sin desconectarte de la sala) a su perfil.

Los perfiles en CH no tienen (aparentemente) límite de caracteres, pero si la app detecta que es muy larga, te va a lanzar un cartel rojo sugiriendo que la acortes. Además, te permite vincular tu cuenta de Twitter o Instagram y la convierte en un hipervínculo directo a dichas apps (clickeás y se abre la aplicación correspondiente en el perfil vinculado). No hay un sistema de correo interno dentro de CH, por lo que todos usan los Mensajes Directos (DM) de Twitter e Instagram como medio de contacto. Si escuchás (o leés en un perfil) que alguien sugiere que le contactes por DM, se refieren a esto. Por eso es importante que vincules tus propias redes: son tu buzón.

Otro datazo a tener en cuenta: cuando clickeás sobre una foto en verdad primero verás una vista previa del perfil. En esa vista previa se muestran las 3 primeras líneas de texto. Por ende, te recomiendo que expliques claramente quién sos y qué aportás a este ecosistema. Sentite libre de congelar cualquier voz negativa que te acuse de impostor/x: acá lo que vale es la experiencia particular.

Cómo encontrar charlas interesantes en Clubhouse

En tu perfil verás una campanita: son las notificaciones de actividad. Te lleva a una pantalla donde CH te contará qué eventos se programaron en los clubes que sigues y qué personas nuevas te están siguiendo. Una forma de encontrar charlas interesantes es revisar esta pestaña, porque verás lo último que se ha programado en tus clubes.

Cuando hacés click en un evento verás los detalles y podrás unirte a la sala si está activa en ese momento, presionando el botón verde.

Otra forma es revisar el calendario, donde verás los próximos eventos. Allí también verás un listado y podrás previsualizar el detalle de las salas programadas. Tendrás la opción de copiar o compartir el link, o de agregarlo a tu calendario de Google o Apple. De esta forma, podrás guardar un acceso directo a charlas que encuentres interesantes y que se dictarán a futuro. Así es más fácil también hacerles lugar en tu agenda, para participar activamente de esa conversación. Si querés escucharme en CH, podés agendarte mi próximo evento aquí: https://www.joinclubhouse.com/event/PQ2gA6ZB

¿Vale la pena entrar en Clubhouse?

Y aquí la gran pregunta: ¿querés una red social más en tu vida? Cuando, contra nuestro deseo, el tiempo de las pantallas parece ocupar cada vez más espacio y las estrategias de recorte no funcionan… esto no parece una gran idea. Y es por eso que, antes de dedicarle tiempo a escribir tu perfil y a crear clubes, te sugiero que la vayas “sintiendo” en tu vida.

En mi experiencia, Clubhouse ocupa un lugar diferente a Instagram o Twitter. No me pide “crear” ni “producir” contenido, lo único editable es el perfil. Aunque pueda programar una sala a futuro, todo sucede en forma espontánea. Lo disfruto hasta que me canso. Y si la vida me pide poner mi atención en otro lugar, me lo pierdo pero sin culpa. La abundancia de propuestas hacen que los temas se repitan constantemente (además de existir salas que se abren en intervalos regulares).

Hoy CH está ocupando el lugar que ocupaban los podcasts. No los reemplazó, comparten los mismos bloques de tiempo que destino en mi vida a escuchar contenidos (generalmente mientras camino, me traslado, hago ejercicio o lavo los platos). Y de hecho, si pensaba crear un podcast para Happimess, ahora estoy evaluando la posibilidad de hacer un show regular en Clubhouse. Me seduce la interacción del público, que es donde esta plataforma realmente brilla.

Hay clubs de comedia virtual, impro musical y de stand up. Hay salas de chat para encontrar pareja romántica o pitchear tu negocio. Hay workshops gratis para variadas industrias. Hay audiciones en vivo: por lo menos las hubo para los musicales Hamilton y Dream Girls. Y cada tanto, una celebridad (de cualquier tipo de industria) hace que una sala reviente: el último fue Elon Musk, que en su sala discutió de todo, desde criptomonedas (Dogecoin) hasta cuándo piensa él que los humanos llegarán a Marte. Escuchar a Elon en vivo hablando tiene un encanto “espacial”.

Así se ven las notificaciones en CH (y podrías sorprenderte viendo el nombre de Ashton Kutchner abriendo sala, por qué no):

Si tenés más consultas, podés leer la guía de Clubhouse aquí. Por supuesto que hay mucho más para decir, pero creo que es buena idea ir a de poco. Después de todo, esto recién comienza (no cumplió aún su primer año) y seguramente veremos muchas novedades desplegarse en los próximos meses que cambiarán las reglas del juego. Todo puede suceder. Mientras tanto, si lográs entrar, seguime en CH como @happimess.