Desde que comencé a modificar mi dieta para eliminar el azúcar, voy buscando formas de minimizarla en todas las recetas de repostería que cruzan mi camino. Si bien lo más sencillo sería evitar todo este tipo de preparaciones, la repostería me encanta. Y más me gusta encararla desde un lugar absolutamente rebelde: se sabe que la buena repostería es una tarea de precisión. Seguir recetas al pie de la letra. Ahí es donde yo fallo absolutamente. No soy buena para seguir recetas.
Comienzo con entusiasmo, pero ya a la hora de leer la receta lo hago mal. No leo una, leo 4 o 5. Entre todas, reescribo otra, empiezo a cambiarle ingredientes y medidas —o bien porque no los tengo (y no voy a esperar, ni tampoco ir a comprarlos) o bien porque me parece excesiva la cantidad propuesta (como suele suceder con el azúcar). En el caso de los merengues, todo comenzó con 5 claras de huevo que me sobraron del tiramisú. El plan inicial era hacer coquitos. Pero no me pude resistir a batir las claras a punto nieve, y…
Merengues de Almendra y Coco
Ingredientes
(para 12 personas)
· 5 claras de huevo a temperatura ambiente
· 1/2 taza de glucosa (55 gr)
· 1/2 taza de azúcar impalpable (55 gr)
· 1 cdta de jugo de limón
· 1 pizca de sal
· 1 cdta de esencia de almendra
· 1 taza de almendras molidas
· 1 taza de coco rallado
Preparación
1
Precalentá horno a 100º. Si los huevos no están a temperatura ambiente, lo primero es sacarlos de la heladera. Separá las yemas de las claras e inmediatamente guardá las yemas en un contenedor cerrado, en la heladera (mañana te hacés un omelette, o un tiramisú). Por otra parte, prepará tu jugo de limón, el mix de azúcar, y por otra parte las almendras y el coco. Tené todo a mano, listo para integrar a la preparación. Esto es súper importante.
2
A batir. Lo importante: esto no lo podés hacer con una batidora de alambre a mano. Ni lo intentes. Creeme, estuve ahí. Solo vas a lograrlo con una buena batidora de pie, o una eléctrica. Poné las 5 claras a batir, teniendo en mente que no podés dejar de batir hasta que esté todo listo.
3
Cuando las claras comiencen a montarse, agregá la sal, el limón, y lentamente comenzá a incorporar el azúcar. No la vuelques de una sobre la preparación, hacelo en olas y sin nunca dejar de batir.
4
Cuando el merengue se haya montado completamente, se verá blanco, sedoso, y formará picos firmes. En ese momento dejá de batir. Ayudándote con una espátula, incorporá el mix de almendras molidas y coco rallado, con movimientos suaves envolventes. No exageres con los movimientos, basta que se integren.
5
Sin perder un segundo, prepará tus merengues para horno. Podés optar por usar una manga —hola, enchastre— o hacerlo con cuchara y formar copitos informales sobre una placa de horno previamente cubierta con papel de horno, o con una placa de silicona. O podés seguirme en mi camino de ir probando cosas locas, y usar mini moldes de muffins.
Horno
Horno a 100º y tené paciencia, porque tardan 1 hora —o más— en estar listos. No abras la puerta por los primeros 30 minutos, pero no dejes de chequearlos. Depende del horno y del tamaño de tus merengues lo que demore su cocción. Tienen que estar duros por fuera y esponjosos por dentro.
Cuando creas que están listos, apagá el horno y dejalos enfriar ahí adentro. Si esperás para comerlos al día siguiente, mejor.
Conservación
Podés guardarlas en un tupper a temperatura ambiente por 5 días, o en freezer por hasta 1 mes. Si cuando las descongelás te quedan un poco gomosas, volvé a meterlas unos minutos en el horno.
Si bien son una bomba de dulzor, esta receta usa menos de la mitad del azúcar que te proponen las recetas de merengue convencionales, y sí, funciona. O sea que podés degustarlos con un poco menos de culpa aunque tienen bastante azúcar, y como quizás ya habrás leído, te recomiendo no comer azúcar en exceso.
Por favor que diciembre termine pronto. Necesito volver a la vida 100% paleo pronto!