Hoy me invitaron a participar de una mesa de debate sobre emprendimiento. (Aprovecho para aclarar: según la Real Academia Española, no se dice “emprendedorismo” ni “emprendedurismo”, sino emprendimiento. Aunque nos suene pésimo.) Se suponía que tenía que preparar unos 10 minutos de presentación sobre algunos temas disparadores, pero francamente me resultó imposible. Ok, quizás no era imposible pero estaba demasiado cansada y con “demasiadas ventanas abiertas” en mi cerebro como para intentarlo. Así que decidí dejarme llevar por el momento y poner en práctica lo que podríamos llamar la definición de emprendedor #1:
“Ser emprendedor es navegar la incertidumbre.”
No estoy sola en esta afirmación: Eric Ries, que escribió un fantástico libro —que ya reseñaré— llamado “The Lean Startup“, también lo dice. Si hay algo que separa al emprendedor de su contexto, es que se anima más. ¿Cuánto es más? Por supuesto depende del contexto. En contextos altamente competitivos y acelerados, puede requerir gónadas de acero. Pero si el contexto es más pequeño, a veces un pequeño “si” es todo lo que se necesita para modificar una situación estática. Del movimiento y la incertidumbre, el emprendedor pesca su oportunidad.
Mi oportunidad en este caso fue la de brindar un aporte absolutamente fresco y honesto. Arranqué por explicar que no había preparado nada. Estaba dispuesta a navegar la incertidumbre y entender en la marejada qué podía aportar a este grupo heterogéneo —al que me estaba enfrentando por primera vez—. Les confesé que “no saber qué pretenden ellos de mí” produce estrés. ¿Qué es el estrés sino el miedo al miedo? (Me explico: es miedo “a tener miedo real” en el futuro.) Me acuerdo que hace muchos años leí un librito pequeño sobre el miedo, de un gurú hindú, en el que decía que no tenía ningún sentido anticiparse al miedo que vamos a sentir. Es malgastar tu energía vital. Me cambió la vida. Cada vez que siento que me estoy preocupando —o incluso angustiando— con una imagen mental de catástrofe que todavía no sucedió, que no es un “aquí y ahora”, me pongo una gran manito de “stop”… y me río de mi misma. Reírse es un escudo formidable para el estrés. Lo recomiendo.
El Exitismo y el Miedo a Fracasar
Me llama la atención la presión que sienten los que ahora tienen 20 y pico por alcanzar “el éxito” o descubrir una fórmula exitosa que los deje bien orientados desde sus primerísimos pasos profesionales. Yo no recuerdo haber sentido tanta presión. Cambié de carrera sin culpa, en el medio tuve un año loco —loco como en “asistir a castings con la fantasía de convertirme eventualmente en cantante de teatro musical” (failure total por supuesto, nunca me preparé para eso)— y acepté trabajos diversos (como vender ropa en una conocida marca en un shopping). Por supuesto que cuando uno se va alejando de esos momentos de transición, tienden a borronearse y casi que desaparecen. Lo que queda son las historias felices. Pero las historias felices se construyen sobre muchos momentos de búsqueda infructuosa y fracasos estrepitosos. Algunos más épicos que otros. Pero quien no se anima a fallar, no se anima. Lo cual nos devuelve a la definición #1 del emprendedor, y hace de este, el consejo #1: amá tus fracasos porque son el puente a tus momentos de gloria. Aunque en el momento de la caída, cuando tenés las rodillas peladas y lágrimas en los ojos, no tengas ni la menor idea de cómo eso te va a ayudar a encontrar el norte. (Yo te digo cómo: el secreto está en aprender a decir que “no”.)
La última línea de defensa
Aunque hay una gran verdad: para aceptar la incertidumbre y los fracasos se necesita un paraguas más grande. Algo de qué agarrarse cuando llueve the shit. Porque nadie quiere quedarse en el medio de la tormenta si no es para llegar desesperadamente a alguna parte. ¿Cómo encontrar el rumbo de nuestra brújula interna? Bueno, las crisis son una muy buena manera de testearnos. Cuando en el medio de la tormenta, igualmente te sobran ganas de seguir nadando… es que probablemente encontraste tu POR QUÉ. Estás enamorado.
Simon Sinek escribió un libro que se llama “Start with Why” —por supuesto: lo reseñaré en cuanto termine de leerlo… y por supuesto que leo más de un libro a la vez— en el que se dedica precisamente a indagar sobre esta búsqueda de propósito. No es una búsqueda menor: es la que separa a los grandes líderes que crean movimientos o cambios profundos en sus entornos —y hasta en el mundo—, de los que se pasan la vida pasando de cross, a espalda, a mariposa, sin nunca entender cómo llegar con un buen tiempo a la orilla.
El “por qué” es esa razón que te va a levantar cada mañana feliz de ir a trabajar en tu propósito, poniendo el 120% de tu energía. Es la razón que te pone en estado de flow, cuando el tiempo pasa pero no pesa. No tiene que ser algo absolutamente único y original: lo único que importa es que se sienta una causa propia y urgente. Un problema a resolver. Ese es el terreno fértil del emprendedor, su oportunidad.
Luego existen infinitos detalles prácticos que harán que un emprendedor falle más o menos en el camino de su propósito. Todos esos detalles se pueden aprender (o se puede inspirar a un equipo de personas para que nos acompañen en la concreción del propósito). Maya Angelou dijo:
“Success is liking yourself, liking what you do, and liking how you do it.”
Y yo creo que tenía razón.
Para bajar el wallpaper, hace click aquí.
11 comentarios
Me gustó mucho, y pregunto: Cómo te sentiste en la charla sin preparar?
Pudiste en 10 min o fue más tiempo?
Quiero YA mismo leer la reseña del libro de los WHY! :P
Beso
En realidad fue MENOS tiempo, que me pareció apropiado porque éramos 6 profesionales que además debíamos responder preguntas, en 1 hora y media. ¡Claramente hasta yo me iba a aburrir de hablar 10 minutos de mí!
Me siento super atraida por cada cosa que publicas!. En un momento de enormes cambios, te encontré en las redes, y de algún modo, u otro, me sentí guiada por tus publicaciones.
Cambie de carrera, aposte a lo tal vez no tan seguro, y cada vez que veo personas como vos, que con pasión enfrentan la vida, siento que puedo lograr lo que me proponga.
Un super-abrazo!
Wow!!! Sol, qué lindo mensaje!! Me da tanta felicidad y ánimos para seguir escribiendo (últimamente me está costando un montón!!!). Qué lindo saber que te animaste a seguir lo que te emociona. El gran secreto es que no existe camino más seguro que el que nos apasiona naturalmente: es donde más vamos a remar. No existe nada seguro excepto tus ganas de hacer. Otro súper abrazo!!
Excelentes tus posts como siempre, inspiradores y generadores de “mil ventanas abiertas” en nuestras cabezas como decís vos.
Me gustaría saber el nombre del libro que nombras de tu gurú hindú sobre el miedo.
Un abrazo!!
Hola! Me atrevo escribirte para hacerte feliz! De eso se trata esta vida…. He pasado un lindo momento leyéndote en este post. Tenemos muchas cosas en común hasta el apellido muy muy similar. Saludos de Rafaela.
<3 GRACIAS <3
Holaa me encanta lo que escribís! Me interesaria saber el nombre del librito sobre el miedo que dijiste que es de un gurú hindú! Graciaas!
Saludos.
“Vive Sin Miedo”, el autor es Paramahansa Yogananda!
Acabo de comprarme tu agenda y obviamente me dirigí inmediatamente a esta página. Es la primera vez que la visito y este es el primer post que leo. Y llegó en el momento justo. Se me viene un 2016 lleno de desafios y caminos nuevos y es genial contar con personas como vos que te inspiran y motivan para sacar todo el potencial, romper estructuras y disfrutar más. GRACIAS!!!! Que todo lo que das te vuelva triplicado. :)
<3 Gracias Noelia!! Éxitos y aventuras para tu 2016 :)
Comentarios no permitidos.