A veces nos olvidamos de quienes somos, nos perdemos en la masa, en el trajín del piloto automático de los días. Desestimamos que esas características propias que consideramos curiosas, vergonzosas y hasta medio freaky son las que nos vuelven únicas y singulares. Este mes aplaudimos la diferencia y le damos espacio a eso que nos hace únicas.
Por Tofu
Toparse con un libro donde sentís que la protagonista vibra tan parecido a una que asusta. Eso mismo me pasó con Where´d you go, Bernadette, la comedia ligera pero reveladora de Maria Semple. ¿Que si es un best seller? Re, pero la complejidad con la que está desarrollada la personalidad de su protagonista, los puntos en común con mi historia personal y lo fino del humor que recorre sus páginas, me estallaron la cabeza.
Es muy probable que me haya enamorado del personaje de este libro cuando lo leí, hace unos cuantos años, porque me encontraba en un lugar similar al de su protagonista. Yo también tenía una vida aspiracional para muchas: la casa bella, el barrio lindo, la familia tradicional, los viajes, el yoga, el vestidor con la prendas del momento… la vida Instagram. Pero fuera de la foto de feed, resulta que yo no estaba siendo consecuente ni conmigo, ni con mi capacidad creativa, ni con mi deseo.
Estaba completamente trabada. No estaba haciendo el mejor uso de mí misma. Encontrarme con este libro fue revelador, porque entendí la fuente de mi malestar interior y lo que tenía que moverse de lugar para trascenderla.
Volviendo al libro, Bernadette es una mujer que lo tiene todo, pero vive enojada con la vida: las mamis del cole, la vecina, lo vulgar de la vida diaria, las normas y la gente en general. Todo la ofusca, ya no soporta nada ni a nadie. En su mundo todo debería tener ese toque custom o especial y cuando no lo tiene, ni vale la pena ser observado. Así es que vive evadiendo encuentros, tareas, dilata cuestiones como el arreglo de su casa, que está a medio reciclar, se pierde detrás de una cantidad preocupante de medicamentos y evade las conversaciones difíciles con su pareja (de temas propios de la dupla y también acerca de lo que le está pasando).
“Una persona como vos tiene que crear, si no creas te convertís en una amenaza para la sociedad.”
where´d you go, bernadette
Su enojo no es más que la respuesta de haberse olvidado de la persona que es: una arquitecta brillante llena de ideas innovadoras, una precursora de la construcción sustentable, un talento jóven que decidió apagarse. Sin spoilear el libro por demás, considero que Bernadette está sufriendo las consecuencias de no haber sido fiel a sí misma durante mucho tiempo. Y ella era bien diferente al resto…
Quizás sea el ascendente leo que me lleva a un lugar de diferencia desde que nací. En un momento, infancia y adolescencia principalmente, intentaba pertenecer al grupo en el que movía. Pero en el colegio privado no portaba apellido ni manejaba esos códigos, cuando fui al club, no hacía deportes y luego en la universidad pública encontré finalmente un lugar para mí. Quizás haya sido porque lo plural abarca todo y en el todo hay espacio para todos.
¿Y cuáles son las cosas que hacen que yo sea yo? ¿Debería negociar eso para no quedar sola?
En algún momento de la vida adulta y observando todo este recorrido (y con mucha terapia encima), me hice todas estas preguntas que fui contestando con el tiempo y que les comparto acá:
¿Por qué habría que pertenecer? ¿Pertenecer a dónde? ¿Es mi vida más plena cuando siento que pertenezco? ¿Qué pasa cuando hago un esfuerzo sobrehumano por encajar y así y todo no lo logro? ¿Y si suelto esta “necesidad”, pasa algo malo?
¿Pasa algo malo? Posta que no chicas, es un alivio. El día que soltamos la pertenencia y simplemente somos, se abre un portal. Hay un costo que es quizás darnos cuenta, como nos muestra Bernadette, que no tener nada que ver con una mami de colegio privado de Seattle está OK. Así y todo, se puede convivir en ese entorno desde una no pertenencia pacífica. Se puede formar parte de los distintos circuitos sociales (amistosos, deportivos, laborales), sin integrar formalmente el rebaño y sin perder la singularidad. Lo propio es único y lo único es distinto al resto. Siempre.
Y cuando abrazamos nuestra singularidad, esa no pertenencia nos da otro tipo de pertenencia: la pertenencia a nosotras mismas.
Por ejemplo: soy una diseñadora que ya no ejerce y no pertenece al circuito, soy profesora de yoga pero no soy vegana ni musicalizo mis meditaciones con Deva Premal, prefiero Brian Eno. Produzco contenidos y escribo, sin ser una community manager de 22, ni asistir a talleres literarios de jóvenes influencers de la escena editorial. Escribo en mi casa en pantuflas para ustedes (y para mí), sin correr detrás de las tendencias.
Cuando abrazamos nuestra singularidad, esa no pertenencia nos da otro tipo de pertenencia: la pertenencia a nosotras mismas.
¿En dónde radica la diferencia en ustedes? Escríbanlo, hagan un apunte de sí mismas y celébrenlo cada día. No dejen de ser prioridad para ustedes mismas nunca, ni se pospongan como hizo Bernadette, que tuvo que hacer volar todo por el aire para volver a encontrarse. A veces pasa, que no se les haga costumbre olvidarse de quienes son…
El día que soltamos la pertenencia y simplemente somos, se abre un portal.
En esta nota del Newyorker, pueden leer un poco más sobre el libro y el filme. Coincido con esta crítica en que la película no profundiza en la complejidad del personaje como el libro. El libro se lee muy fácil, me ha sacado carcajadas, no lo desestimen en pos de la versión fílmica, háganme caso. Así y todo, el rol de Bernadette interpretado por Cate Blanchett uffff… no tiene desperdicio.
El libro fue publicado al español (bingo!) y lo pueden conseguir aquí.
3 comentarios
Sos tan genial Tofu! Gracias enorme!!!
Gracias Laura!
Todos tus newsletter son una caricia al alma, gracias!
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