Hoy inauguro sección #girlcrush con esta arenquense todoterreno: Lulu Biaus.

Todo comenzó (algún tiempo atrás en la isla del sol) cuando retraté a Hetor, su sidekick perruno, en el marco de la campaña con la que lanzamos la colección Amigos Inseparables de Ver inspirada por Monoblock®.

Lulu se copó con el dibujo y como está en plan de #mecasoquerido (se casa con su media naranja en Marzo, seguila en instagram para ver el camino al altar) me preguntó si podía darle una mano con las invitaciones. Y como a mí todo lo que tenga que ver con celebrar el amor me copa, le dije que se venga a tomar un té que veía cómo la podía ayudar.

Con este calor no fue té si no limonada, y aprovechamos el patio trasero de Monoblock porque ¡Lulu vino con Hetor! Lo mete en el canastito de la bici y así salen los dos. ¡Aguante la actitud x 2! Me contó que está descubriendo que tener un perro es un poco más demandante de lo que se había imaginado, pero también que ahora tiene un compañero runner infatigable. Eso sí, me dice riendo: “Hetor saca músculo más rápido que yo”.

Además del casorio, hablamos de cuando empezó a trabajar con su mamá, bien de chica, ayudándola en los eventos que Mamá Biaus organiza. La pequeña Lulu acomodó mesas y levantó muchos platos, antes de aterrizar —recibida ya de laburanta— en el mundo de la moda. Llegó siguiendo su pasión, porque lo suyo iba por ahí. Estudió Diseño de Indumentaria en la UBA, y me cuenta que si había algo que la distinguía ya por entonces, era su peculiar sentido del humor. Los profesores se hacían pipí de la risa con sus presentaciones. Si la seguís, lo sabés: es ese humor que está presente en todos sus posteos, que más que humor es alegría incontenible. Una alegría que se le escapa en las palabras y en las imágenes, con esa capacidad de reírse de ella misma que tiene (se presenta como homo cachivache capricorniano). Eso me gusta de Lulu: es consciente de que lo suyo es transmitir alegría y que la moda es su forma de expresión preferida para liberar ese sentimiento. Por eso es mi primer #girlcrush. Porque aguanten las defensoras de la alegría.

También hablamos mucho de lo que está viviendo laboralmente, con su blog, y sobre cómo canalizar todos los pedidos de consejos que recibe a diario (que son muchísimos). Ojalá el 2015 nos encuentre planeando algún cuaderno-libro divertido, como ella y su forma de entender la moda. ¿Qué opinan? Por lo pronto, ¡vamos a ver cómo sigue su camino al altar!