La conocí por absoluta casualidad: mi curiosidad me llevó a encontrar el perfil de Rincón antes de su lanzamiento oficial, y enamorada de su concepto y su audacia, le escribí un sincero mensaje directo. Una mezcla de admiración, aliento y agradecimiento por haber creado una solución tan necesaria para los que amamos usar los muebles de casa de una manera más… ¿dinámica?
Del otro lado de ese DM estaba Dani Cimma: Licenciada en Relaciones Públicas e Institucionales, Puericultora, y Emprendedora. Cuando tenía 22 años, una grave situación de salud la llevó de lleno a la cocina, donde descubrió que la alimentación es, en una gran medida, la base de la salud. Cuando nació su primera hija, supo que tenía que comprender en profundidad el inicio de nuestro vínculo con el alimento, estudiando la lactancia. Dani amá comunicar todo lo que aprende y lo que la vida le va enseñando, por lo que fusionó sus formaciones profesionales y se metió de lleno en el mundo de la Puericultura.
Hace apenas unos días, Dani dió a luz un nuevo hije-proyecto: se llama Rincón y es un sofá modular de juego. Está formado por 10 piezas individuales que invitan a sus usuarios (pequeños y no tanto) a vivir experiencias de imaginación ilimitada. Se pueden construir cosas fantásticas como un castillo medieval, una grúa, un auto, una carrera de obstáculos, dos cómodas reposeras playeras para leer, o carpas y colchones para hacer pijamadas. Realmente eleva la utilidad de un sofá a la enésima potencia.
Cuando Dani me contó un poco más sobre ella y su proyecto, supe que tenía que traerla a la Tribu Happimess, porque sin duda vos ibas a querer saber lo mismo que yo: ¿Cómo una puericultora pasa de brindar ese servicio profesional a emprender fabricando muebles en Argentina?
Sin duda, aquí hay una historia interesante. Vamos a por ella.
—¿Qué te sucedió a los 22 años que te llevó a estudiar el vínculo entre alimentación y salud?
El día que cumplí 22 años me sentí mal. A los 2 días ingresaba a una terapia intensiva. Estuve dos largos meses internada en terapia, fue muy duro y doloroso. Insuficiencia renal, diálisis…
Me diagnosticaron lupus y, entre otras cosas, me dijeron que no podría ser mamá. Durante 4 años tomé más de 14 pastillas por día. Y en ese marco, tuve un encuentro increíble con Dios. Ahí, con un pastillero del tamaño de mi mesa de luz, comencé a investigar sobre alimentación y salud. Necesitaba hacerme bien, entre tanta medicación. Tomé cursos y clases de cocina saludable, ¡la comida fue mi medicina también! Llevo 10 años en remisión y no tomo ni una sola pastilla. Y no he vuelto a saber del lupus desde aquel entonces.
—¿En qué momento te vinculaste con la lactancia?
Durante el embarazo de Clara. Desde las primeras semanas me indicaron reposo, así que empecé a leer sobre el alimento del ser humano al llegar al mundo, sabiendo que sería la base de su salud presente y futura. Empecé a tomar cursos y no paré.
—¿Cuándo decidiste que querías dedicarte profesionalmente a facilitar tu conocimiento sobre lactancia a mamás?
Recuerdo que mientras me formaba, asistí a dos mujeres y lo conmovida que me sentí me marcó a fuego. Piel de gallina…una emoción que no podía explicar. Llevaba 10 años trabajando en comunicación interna y en RRHH, ya que soy Licenciada en Relaciones Públicas e institucionales. Le dije a Franco, mi marido, con quien compartimos la vida desde hace 17 años: “quiero acompañar mujeres, mamás, lactancias y familias. Voy a dejar el banco”. (Trabajaba en Comafi desde los 18, ganaba muy bien, pero ya nada me conmovía en el mundo corporativo y bancario). Recuerdo que Fran no quería saber nada.
Solo había atendido dos mamás, y aún “estudiaba” pero me sentía preparada y me llamaba la intuición. En diciembre 2017 le dije un poco en chiste, un poco en serio: “si no me vas a acompañar a volar, despejame la pista”.
dani cimma
Al principio era 1 mamá por semana, luego 2, 3… fue maravilloso. ¡Me sigue dando piel de gallina en muchos encuentros!
—¿Qué tan aceptado está que los varones se involucren en el mundo de la lactancia? Ví que tu manifiesto está dirigido 100% a mujeres.
¡Hay 1 puericultor! ¡Me gusta hablarle al varón en la consulta, y me encanta que se involucren! Desde el apoyo son fundamentales y es necesario que se involucren. Pero es complejo, muy complejo. A veces siento que son caminos comunicacionales diferentes, por eso en el manifiesto le hablo a la mujer, porque es a ella a quien fundamentalmente acompaño. Es un entramado tan profundo y visceral el de la lactancia, tan propio de la mujer, que muchas veces busca y necesita el espacio de acompañamiento de forma individual.
—¿Por qué considerás fundamental iniciar nuestro vínculo consciente con la alimentación desde la lactancia?
Es la puerta de la salud y, en muchos casos, la oportunidad para el inicio de una alimentación consciente. Claro que después estará en juego el ambiente y el entorno donde cada ser humano crece y se desarrolla, pero si como madres y padres podemos acercar a nuestros hijxs estas ideas y acercarlos al alimento desde el concepto de cuidado y salud, ¡estaremos haciendo un gran trabajo!
¡La lactancia es suprema, es soberanía alimentaria, es para todos! Es JUSTA. Nos iguala, nos acerca, vengamos de donde vengamos, si podemos acceder a la lactancia todos tenemos, en ese pequeño gran inicio, las mismas posibilidades y eso es grandioso.
dani cimma
—¿Cómo fue el momento “eureka” en el que aparece RINCÓN?
Buscaba en internet espacios de juego libre y seguro, buscaba ideas para hacer con Clarita. También coincidió con que habilitamos un espacio en casa destinado a las nenas y me encontré buscando inspiración y tendencias en playrooms. Comencé a ver este tipo de sillones modulares en muchas imágenes. Es una tendencia en deco y en juego en EE.UU. y en países de Europa. “Quiero esto para casa”, le dije a Fran. Nos miramos con ese gesto como “de aquí no hay retorno” y los dos pensamos lo mismo: “hagamos esto acá”
—RINCÓN no es tu primer emprendimiento, ¿fue más fácil arrancar esta vez?
Si, completamente. De hecho, lo convertí de idea a realidad en menos de dos meses. Tengo una marca de almohadones de lactancia desde 2018, así que tenía ya muchos proveedores, y todo un circuito on going bastante conocido. Me sentí muy entusiasmada ¡no lo dude!
Cuando lancé la marca de almohadones estaba tan sola, llevaba 4 meses atendiendo familias (pocas) y tenía “dos mangos”. Compré 20 metros de tela en cuotas y mi mamá cosió los primeros almohadones. Armé la tienda nube como pude con un tutorial y arranqué. Lo que pasó después casi no lo creo, ¡han sido años de mucho crecimiento! El inicio de Rincón no se compara, en todo sentido fue más fácil.
—¿Quiénes te acompañan en esta nueva aventura?
Convertirme en puericultora fue un salto al vacío. Salté sola con mi intuición guiada desde el cielo (¡que es mucho!) pero sola. No tenía ahorros, no tenía una red de madres que me conociera, no tenía nada más que ganas. Esta vez me sentí acompañada desde el vamos por el propio camino construido en estos años que me da seguridad, por Fran mi marido, por la red de contactos del mundo emprendedor que he ido estableciendo y que es maravilloso, y por la comunidad virtual que tengo en mi espacio en Instagram.
Enseguida que me decidí a desarrollarlo me contacté con la diseñadora gráfica que me gustaba y que ya tenía en mente, con la diseñadora web, con una gran fotógrafa y con un equipo de comunicación para la campaña de lanzamiento y difusión. ¡Cómo en la lactancia, la interdisciplina es todo!
dani cimma
Armar un equipo interdisciplinario e invertir en “cada rubro” entendiéndolos como prioridad me hizo sentir acompañada. Todos “tirando para adelante” para salir con Rincón, en tiempo récord. Hermoso.
—Así como tu actividad como puericultora tiene a intención de crear un vínculo con la alimentación desde el primer momento posible, hay una intención detrás de Rincón, ¿cuál es?)
Si, el vínculo de la lactancia con la alimentación para mi es valiosísimo, pero tiene que ver con mi propia historia también. En verdad mi propósito como puericultora es ACOMPAÑAR, estar al servicio, animar y sostener. Desde Rincón siento que quiero acompañar también. Acompañar infancias, acompañar familias. A jugar, entretenerse, compartir momentos, y habitar el espacio. Crear un vínculo entre los habitantes del hogar atravesado por el juego y el disfrute. Invitar a dejar las pantallas e imaginar, crear y construir con Rincón.
—¿Para quiénes creaste RINCÓN? ¿Cuál considerás que es tu público objetivo?
Inicialmente lo desarrollé para mis hijas, que son mi inspiración. Desde lo vivencial lo creé para los niños y niñas fundamentalmente, aunque el concepto implica a toda la familia, de hecho, busco “reunirlos”. Mi público objetivo desde lo comercial diría que son las mujeres madres, por eso también pensé en ellas desde el diseño y la funcionalidad.
—¿Quién diseñó la experiencia RINCÓN? Me refiero a las formas y combinaciones posibles, los colores, la materialidad. ¿Tuviste asesoramiento profesional en diseño?
No tuve asesoramiento en forma directa. Las formas y combinaciones surgieron de todo lo que investigué, y busqué, que ya existe afuera. En un primer momento pensamos en importar, pero rápidamente me dije “hagamos la versión made in Argentina”, ¡fabriquemos todo acá! Por eso, no me siento del todo “creadora” sino más bien “desarrolladora”. Podría decir que la idea es del mundo y la desarrollamos con todo el potencial argentino.
Los colores y materiales fueron especialmente seleccionados como parte de nuestra estrategia de marca. Una paleta neutra que pueda convivir en cualquier living, que nos guste a todos y que no nos canse. Que no ocupe espacio, sino ¡que lo complemente!
—RINCÓN recién está dando sus primeros pasos, pero ¿tenés ya alguna anécdota o review que te haya reconfirmado que estás en un buen camino?
¡Si! Primero, ¡Lo vivido en casa! El primer Rincón lo hicimos para nosotros. Y lo amamos. Ahí terminamos de confirmar lo que nos dijimos en la mirada con Fran unos días antes “hagamos esto acá”. También me pasó que le mandé unos sets a una mamá que hace estilismo para crear contenido y hacer fotos, y me mandó un mensaje que decía “mirá que recibimos cosas Dani, pero hace mucho tiempo que no veo a León jugar así, increíble lo enganchado que está, lo amó”. ¡Me emocionó mucho!
Las primeras ventas en esta semana de lanzamiento fueron de familias que atendí, pequeños que acompañé en sus lactancias y hoy saltan con Rincón. Esto también me conmueve. Hay una historia de relacionamiento con las mamás, que hace dos años compraron el almohadón y hoy el Rincón. Que en algún punto me siguen permitiendo formar parte de sus vidas. ¡Me parece increíble!
Y desde el lanzamiento también recibimos muchos, MUCHÍSIMOS, mensajes muy alentadores “que buena propuesta”, “maravilloso”, etc. Una recepción tan linda desde la gente que me hace sentir que ¡es por acá! Es una propuesta nueva al mercado argentino, pero estoy segura que llegó para quedarse.
—¿Cómo te imaginás el futuro de RINCÓN?
¡Me lo imagino en miles de hogares! Llegando a los países limítrofes, con versiones para exterior y tal vez hasta en inflables.
—¿Te gustaría tener un local, vender en locales de terceros o pensás en vender únicamente online?
¡No lo sé! Por momentos imagino un “localazo” donde las familias puedan venir a probarlo y jugar, vivir la Experiencia Rincón y me encanta. Por otro lado, pienso que hay que potenciar lo digital y apuntar sólo ahí. A la vez siento que cuanto más pequeña la estructura, mejor. Lo iremos viendo y analizando oportunamente.
—¿Habrá más elementos en la familia RINCÓN?
¡Si! Están en etapa idea, pero imagino la versión para exterior, una versión inflable tal vez, y otras formas y piezas adicionales.
—¿Cómo dialogarán RINCÓN y Dani Cimma Puericultora en tu vida? ¿Ves viable estar al frente de ambos proyectos?
Verdaderamente no lo sé. ¡Rincón y Dani Cimma Puericultora dialogan todo el día! Le doy la teta a Olivia con mi almohadón y armó un circuito con Clara con mi Rincón. Es decir, mis marcas me atraviesan, las vivo y las disfruto. Pero, también sé que todo no puedo, y que no quiero vivir diciendo que “no me da la vida”. Pretendo cuidar mi salud, dormir la siesta con mis hijas y seguir de cerca acompañando mujeres y mamás.
¡Todo me gusta! Vibro al atender mujeres y también siento cosquillas al emprender y concretar ideas. Mi desafío diría que es delegar. Desde un inicio pensé Rincón para que pueda “andar sin mí”, así que estoy en ese camino.
—Sos mamá y emprendedora por partida doble, tu último proyecto nacido en plena pandemia. ¿Qué le dirías a una mujer que está evaluando emprender y no tiene ni idea de por dónde empezar a ordenarse?
(Y también mamá por partida doble, jajaja!) ¡Le diría que se anime! ¡Que si tiene ganas y entusiasmo, salte! Que sólo cuando estamos en el aire, cayendo, podemos ver las tamañas alas que somos capaces de desplegar. Uno siempre puede elegir que las experiencias que se nos presentan en la vida sean anclas o trampolines. Que vivan los trampolines que nos invitan a saltar, a soltar, a tirarnos al vacío y, de nuevo, descubrir las alas que podemos desplegar.
Si tuviera que ser más concreta diría que me parece fundamental leer sobre emprender, sobre cómo llevar adelante las ideas. ¡Investigar, planificar, contar una historia, buscar herramientas y aliados! Cómo me dijiste Vik, nadie se arrepiente de ser valiente.
Las 10 piezas del sofá Rincón están hechas con materiales súper duraderos, en diferentes densidades lo que otorga un nivel de firmeza a las piezas acorde al uso que se le darán. Sus fundas en tela aterciopelada colores pastel tienen un tratamiento exclusivo que repele líquidos. Guiño a las madres que se animarían al desorden pero tienen conflictos con las manchas. Todas las fundas son desmontables ¡y se pueden lavar a máquina en agua fría!
¿Te inspiró esta entrevista? ¿Qué otra historia emprendedora te gustaría conocer? ¡Dejame tus propuestas en los comentarios!