“No hay nada que quiera cambiar” dijo… ¡nadie nunca!
La vida misma es cambio, evolución, impermanencia. La idea de la impermanencia (que nada es permanente, todo muta) en ciertos contextos puede resultar aterradora porque implica la finitud, la muerte de las cosas tal como son… pero también es esperanzadora, porque contiene la promesa de lo nuevo que ocupará su lugar, el nacimiento, los buenos augurios que traen los comienzos. Nada es para siempre, esa es la ley de la vida. Ni siquiera esta aparentemente eterna pandemia.
Y como nada es permanente, te invito a pensar qué cosas que no te bancás más querés que tengan un final en tu vida. Si, pandemia: checked! Esa la anotamos todxs como primer ítem de la lista. Pero aprovechemos este momento de energía revolucionada, este ingreso masivo al “mundo invertido” en este viaje fantástico del camino del héroe al que nos empujaron a todos al mismo tiempo (si no tenés idea a qué me refiero, googleá “Camino del héroe, Joseph Campbell” y después contame qué pensás). Es momento de cambios profundos, de enfrentar a nuestros monstruos. No hay persona con la que hable que no sienta una incomodidad adicional a las que genera la cuarentena. ¿Cuál es la tuya? ¿Ya te animaste a indagar qué es ese guisante debajo del colchón que no te deja dormir?
Si ya sabés que hay algo que no va más… ¿Te animás a provocar el terremoto que sacuda las bases de ese cambio necesario? Quizás eso que deseas no depende únicamente de vos (probablemente muchas cosas tengan que esperar hasta que podamos circular libremente de nuevo), pero sin duda tu cambio va a generar un efecto al momento en que te animes a enunciarlo. Y quizás no puedas ir de 0 a 100 en este cambio, pero los pequeños pasos, cuando son decididos, son potentes. Si hay algo que este virus demostró, es que no hace falta ser un gigante para conquistar el mundo.
Algunas cosas que yo quiero cambiar en mi vida:
- Dormir más (quizás tengo que confrontar a mi guisante).
- La calidad del espacio en el que me siento a crear.
- Que mis “trending topics” tengan que ver más con diversión que con obligaciones.
- Mi techo de cristal.
¿Cuáles son las tuyas?
BONUS: ¡Te dejo una playlist para activar el cambio!