Auto-sabotaje, falta de merecimiento, miedo al éxito y otras muy comunes razones por las cuales no nos animamos a más.
Imagen Lu Tozzini
Desafiando la famosa frase del genial arquitecto Mies Van der Rohe, que dice que “Menos es más”, creemos que en cuanto a temas de encarar nuevos proyectos y desafíos, tirarse a menos no estaría siendo de lo más eficiente. Bauhaus 0 – Tribu 1.
Podcasteando como nos gusta aquí, fui a dar con este episodio de Entiende tu mente, que nos explica en términos psicológicos, por qué razones boicoteamos nuestro propio progreso.
Por un lado quiero, pero por otro lado, es que si viene, no es tan bueno. Hay muchos factores que tienen que ver con el merecimiento. También con la profecía auto-cumplida: si pongo el foco en que no salga bien, cuando no lo logro, finalmente tenía razón. ¿Cuántas veces recorremos estas ideas en la cabeza antes de encarar algo nuevo o cuando se nos presenta un desafío? ¿Las dejamos pasar como nubes en el cielo o las tomamos como verdad?
“Hay un sentimiento de culpabilidad si hay éxito, como si éxito no fuera moral, como si estuviese mal si se produce.”
En el episodio también encontré algunos conceptos que redondean esta idea:
–Para fracasar no hace falta autoestima. Es decir, el éxito es parte de un proceso muy complejo donde necesito de mi autoestima para poder sostenerlo.
-Muchas personas con miedo al éxito son altamente pesimistas. Con cualquier pequeña frustración, se sienten fracasando continuamente. Y las piedras en el camino son parte de cualquier proceso, no una sucesión de mini fracasos.
Y ya concentrando esta idea desde el contexto de lo femenino, fue la psicóloga Matina Horner quien habló por primera vez del miedo al éxito, poniendo de relieve que las mujeres experimentan más miedo al éxito que los hombres. Según ella, hay un conflicto entre la idea social de feminidad y el éxito. “El mensaje contradictorio que la niña recibe, tanto de la sociedad como de sus padres, es que si es demasiado inteligente, demasiado independiente y, sobre todo, demasiado seria sobre su trabajo, no es femenina“.
El estudio reconoce a un estereotipo dominante con características como la competencia, la independencia, el logro intelectual y el liderazgo, las que reflejan positivamente la masculinidad, pero son básicamente inconsistentes o están en conflicto con la feminidad.
“El mensaje es que si una mujer es demasiado inteligente, demasiado independiente y, sobre todo, demasiado seria sobre su trabajo, no es femenina.”
Matina Horner
“Una niña que mantiene las cualidades de independencia y esfuerzo activo que son necesarias para el dominio intelectual desafía las convenciones sociales del comportamiento apropiado para el sexo y debe pagar el precio en ansiedad.”
Eso, el estudio afirma que hay un índice de ansiedad en las mujeres que no está visto en los hombres. Y esa ansiedad está vinculada al lado “negativo” de alcanzar el éxito. Ser mujer y destacar implica “cosas malas”, envidia, que la gente va a hablar de vos, que estarás en la mira, que no vas a poder armar pareja, que vas a perder el amparo de tus pares.
Tarea para el hogar:
–Revisá tus metas. ¿Son verdaderamente tus metas? Puede pasar que no quiera el éxito porque no tiene que ver con mis verdaderos ideales. Quizás me los pide el entorno social, el background familiar, pero no son deseos propios.
–Revisá tus miedos: una vez identificados preguntate: ¿Se hicieron realidad en el pasado? ¿Qué me aportó de positivo cuando concreté un deseo en el pasado?
–Repetir 10 veces por día frente al espejo: Lo que llega en la vida es porque me lo merezco.
Trata al éxito y al fracaso como lo que son, dos impostores.
Rudyard Kipling
Ni el éxito ni el fracaso son tan importantes. Seguí avanzando más allá de los resultados.
fuentes:
–entrevista del NY times a Matina Horner sobre el estudio
-libro Psicología de la mujer, de Jean Baker Miller
–Entiende tu mente podcast
4 comentarios
Crecí en un hogar donde mí madre era “ama de casa”, y marcaba mucho el “deber del hombre”…pero también sus “ansias x haber estudiado”.
Yo nunca faltaba a la escuela (en aquellas épocas el niñe q tenía “asistencia perfecta recibia una muñeca o pelota). En secundario jamás me lleve una materia, ni siquiera a diciembre….
Después me case con un golpeador….
Gracias a ser quien era pude despegar y salir adelante.
Si bien quize cumplir al pie de la letra lo deseado x mí mamá…la misma vida me demostró q también fueron mis deseos los q iba cumpliendo ….
Veremos cómo sigue esto😉🤗
Yo me crie con mi madre y mi padre que mas allá del género es importante tener una profesion donde pueda ser libre, sin depender nada ni de nadie.
Y yo me choque bastante cuando termine mi carrera universitaria, salir a independizarme con la sociedad, con la autoridad vertical, con las formas de trabajo e incluso con las limitaciones de discapacidad no sólo ser mujer.
Wow!! Que alineado que está todo y que perfecto leer esto en este momento. Amo esta tribu. Esta semana me ofrecieron un trabajo y, como todavía no es 100% seguro, estoy en un limbo entre me lo merezco/lo quiero y tirarme para abajo pensando que quizá no lo logre. Sería el cierre perfecto de este año y no me quiero ilusionar con algo tan genial… y a la vez celebro porque EN SERIO sería el cierre perfecto del 2021!! Estoy jugando con el miedo al éxito y la idea de ir por más. Cuánta razón hay en este post. Nos enseñan desde pequeñas a ser “modestas” y nos limitan a celebrar los logros. Ahora de adultas estamos tirando para los dos lados.
Hago un brindis por todas las mujeres que queremos cambiar los paradigmas de éxito/fracaso =)
Esto es el gran clásico: “Un hombre no va a estar con una mujer más inteligente que él”.
Por suerte, cada día nos atrevemos a ser ese MÁS, sin darle tantas vueltas.
También lo asocié un poco con el síndrome del impostor.
Gracias por otro jueves nutritivo Vik!
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