Querés mejorar temas de salud, tu alimentación, tus rutinas. Ves que otros lo logran, pensás que para vos es imposible, al tiempo que con la cuchara recorrés los bordes de la lata de kilo de dulce de leche. Acá, parte del equipo ya iniciado de Happimess te dice: ah, re que podés.
Ilustra Diana Fookes
Escribe Tofu
Llegás tu primera consulta con tu doctor ayurveda, chino, antroposófico u homeópata. En ese primer encuentro, larguísimo, suceden más preguntas acerca de una misma que en una entrevista laboral de mega-corporación. El profesional anota, tira consejos entre pregunta y pregunta, entrega fotocopias, suma post-its, links, polvitos, vende bolsitas e hierbas.
Con letra amorosa, pero generalmente poco legible, nos anota un choclazo de data con términos chinos o en sánscrito que si alguna vez escuchamos, pensamos eran una postura de yoga. Resulta que en vos predomina vata, que tenés el prana alto, que te tomo los 3 pulsos, que te falta ojas, podrías usar Bolus para tu tema de acidez, que un cuarto de cucharadita de Shatavari haría bien para los dolores premenstruales.
Un sinfín de nombres nuevos, hierbas, yuyos, terapias, tipos de meditación, masajes. Tintura madre versus terapias florales. Aceites esenciales, globulitos, doshas, puntos marma. Ufffff…
Cuestión que si venimos de la vida agitada y la crianza occidental, la entrada al mundo holístico o al menos al mundo de una creación de hábitos a favor de una verdadera salud, puede resultar una experiencia completamente abrumadora. Mucha info nueva toda junta al mismo tiempo.
Tanto que muchas veces la gente prefiere soltar todo, decir “esto no es para mí” al tiempo que encarga un Rappi cargado de harinas refinadas a modo de piquete personal. Pero volviendo a esa búsqueda, si es que la hay, por inquietud personal o porque ciertos temas de salud lo piden, creo que el mejor abordaje es: ir de a poco. A no ser que ciertas circunstancias pidan un volantazo inmediato, me tomaría el tema con calma y elegiría mis batallas. Al menos para arrancar.
Mi “journey”:
Durante unos años seguí una alimentación keto bastante estricta, buscando reordenar algunos temas de mi autoinmune. Me veía bárbara, pero me sentía fatal. Aunque algunas cuestiones habían mejorado, estaba siendo super dogmática con un abordaje que no era del todo para mi cuerpo, que limitaba mi vida social y me obligaba a estar todo el tiempo pensando en lo que iba a comer de una forma que no estaba buena. Con el tiempo se volvió muy desgastante.
Más tarde y siguiendo esta búsqueda de claves para mejorar ciertos temas de salud, encontré en el Ayurveda un abordaje mucho más amoroso, donde alimentación y hábitos se practican a la medida de las necesidades de cada cuerpo y mente en particular.
Muchas veces me preguntan “¿Vos sos Ayurveda?”, como si fuese una religión, un dogma, algo de lo que se está adentro o afuera. La verdad que no soy nada, soy yo misma, pero pruebo, practico, aprendo y estudio formalmente medicina Ayurveda. Hace años tuve mi primera entrevista con mi médica de cabecera de Ayurveda (Sol Sananes te extraño, volvé, desdoblate en 5 Soles que el mundo te necesita) y nada volvió a ser igual.
“El fundamentalismo no le sirve a nadie porque no se sostiene en el tiempo.”
Gracias a estas sesiones logré resolver o mejorar notablemente temas de base que venía arrastrando por años: dormir mal, cansancio crónico, períodos dolorosos, dolor de cuerpo en general, frío extremo. Sigo trabajando en otros, pero al menos tengo el kit natural de emergencias para apaciguar los síntomas.
Porque lo interesante de las medicinas de Oriente es su enfoque integrador: miran al individuo en su totalidad, trabajan el problema desde la raíz, a diferencia de la medicina alopática que trabaja con el síntoma manifiesto. Este enfoque se pregunta ¿Por qué pasa lo que pasa? Y trabaja para resolverlo desde el estilo de vida del paciente, modificando alimentación y hábitos y suplementando con productos naturales.
Acá les comparto algunos esenciales y productos que fui incorporando a partir de este gran quiebre:
Mi abordaje personal es integrador: Todas las medicinas son herramientas. Si estoy llegando al período, mi kit natural no es suficiente y la hinchazón y los dolores entorpecen mi vida, no dudo en activar un analgésico alopático. Hubo un tiempo que los consumía a diario, porque mi cuerpo manifiesta todo con dolor, hasta que un día me declaré en detox de analgésicos para descubrir que seguía doliendo igual con o sin producto. Había desarrollado tal acostumbramiento, que mi cuerpo ya no reaccionaba ante ese componente.
Medicina natural y autoconocimiento:
Por lo personalizado de este abordaje es que las consultas iniciales son tan largas, por eso mismo tantas preguntas. Por otro tanto, es un camino más de entrada al autoconocimiento y como tal, pide mirada y estudio de uno mismo. Toma tiempo, genera confusión, frustración tanto como el alivio y la satisfacción de encontrar herramientas simples y propias para resolver temas de salud que a veces nos atormentan durante años.
Pienso que el futuro va hacia la integración de estas prácticas con los últimos avances de la ciencia. Pienso que las medicinas no occidentales tanto como el yoga, la meditación, el pranayama y las terapias corporales, son herramientas de sanación poderosísimas y he comprobado con mi propio cuerpo que por ejemplo gracias al yoga no tengo que entrar a quirófano, que descartando la cafeína llego al sueño profundo, que la Triphala mejora muchos de mis temas digestivos.
Cosas que aprendí en este camino:
.Empezar de a poco. Entender que es un camino que no tiene un recorrido armado, lo vamos armando nosotras a nuestro tiempo, forma y posibilidades. Quizás arrancamos con una inquietud o tema particular como me pasó a mí. Aquí algunos problemas comunes, de esos que arrastramos incluso por décadas: duermo mal, todo me cae pésimo, vivo con acidez, tengo inflamación constante en el cuerpo, mis períodos duelen muchísimo, mis articulaciones duelen, vivo cansada.
.Elegir un objetivo concreto para arrancar. Quizás hay un tema de salud a abordar, un hábito que nos está consumiendo, un tipo de alimento a suspender o sumar. Puede ser simplemente ordenar las comidas, dejar la tecnología fuera del cuarto antes de ir a dormir, sumar ejercicio diario por media hora aunque sea caminar al trabajo o sumar alguna clase de un app. Una cosa que se sostiene, vale más que 5 que se cuelgan al tercer día.
.No escuchar voces y opiniones ajenas. Bueno sí, escucharlos, ser respetuosas, pero construir el propio camino y confiar en eso.
.Equilibrar. El fundamentalismo no le sirve a nadie porque no se sostiene en el tiempo. La vara más baja, generar un compromiso posible, real, no perder la conexión con el disfrute de la vida, que al fin y al cabo estamos para eso.
.Buscar profesionales con verdadera humanidad. Me ha pasado: el típico caso del doctor naturista que nos juzga por no poder romper con el loop de los procesados. Para que me reten, está mi madre, cariño. Uno que entienda y se entusiasme con la idea de vernos evolucionar y que valore que estamos ahí poniendo el cuerpo queriendo comenzar ese proceso, es el que mejor va a poder acompañarnos.
Como dijo mi amigo Fede cuando vio esta foto de las especias que uso para hacer chai en casa: “cheeeee, muy buen kit botánico para gin”. Soy chai y soy gin: soy chai tonic.
10 hábitos de alimentación para incorporar:
- Evitá las comidas y bebidas heladas.
- Bebé sólo hasta media taza de líquido con las comidas.
- Comé hasta el 75% de tu capacidad estomacal ¿Cómo lo sé? cortá cuando todavía te sientas liviana, esperá unos 5 minutos y si el hambre cesó… estamos ok.
- Alimentate en entornos agradables.
- Comé alimentos preparados a mano y con amor.
- Agradecé tu plato cada vez.
- Evitá las distracciones, discusiones, pantallas mientras estés comiendo.
- Masticá lentamente y varias veces tu alimento. La digestión empieza en la boca.
- Esperá al menos 3 horas para la próxima ingesta, para no superponer alimentos en distintas instancias de digestión.
- Que el almuerzo sea la comida más fuerte del día, ya que es e momento donde tu fuego digestivo está más fuerte.
Y éstas últimas son más desafiantes porque requieren de organización y preparación. Confieso que me cuestan:
- Consumí todo lo que puedas de origen orgánico.
- Consumí alimentos que no tengan más de 18 horas desde su cocción.
- Consumí alimentos sin proceso industrial.
Sin volverse locas, incorporando lo que se pueda, quizás sea un ítem durante una semana, las invito a probar alguno de estos tips en la vida diaria. Si tienen una digestión del demonio, como la mía, me lo van a agradecer.
2 comentarios
Hola! Me encanta leerlas, me hace bien.. Y quería saber si pueden recomendarme algún medico/a Ayurdeva, se lo super agradecería. Besooo!
¡Llamando a Tofu!
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