Para mi gran amiga y maestra May Groppo, ser aprendiz es una filosofía de vida. Doy fe. La cantidad de cosas que la he visto indagar en estos ya más de 10 años de amistad, es singularmente enorme. Desde Kung Fu hasta permacultura, pasando por técnicas de innovación en startups, ayurveda y por supuesto, coaching. En el medio, un salpicado de pequeñas victorias, como programar su propio blog. Todo esto mientras genera ingresos y es madre de dos demandantes niños preadolescentes. ¿Su secreto? Las claves para aprender. Todo. El. Tiempo.
Según May**, sentirte aprendiz es:
- empezar con cuaderno mental nuevo*
- empatizar con nuestra incertidumbre inicial y tenernos paciencia
- saber que vamos a pifiar y que de eso aprenderemos
- dejar de lado el juicio ajeno y reírnos de nosotros mismos
- comprometernos a evolucionar un milímetro por vez
- alentar al que recién empieza
- escuchar al que ya lo vivió
- saber preguntar y sobretodo escuchar respuestas
*Cuaderno físico nuevo, real, también ayuda.
Es tener curiosidad, dice May. Y sin duda la curiosidad es lo que nos llama, pero lo que hace al aprendiz es responder a ese llamado. Y por eso son tan importantes todas esas claves anteriores. Tenemos esta idea muy pasiva del aprendiz, como un recipiente que espera ser llenado y solo cuando se ve completo es que puede “actuar”. En el plan de May, hay que accionar incluso antes de empezar, porque es la única manera de permanecer flexibles, con “espacio disponible” para más. Y adoptar esta estrategia no solo cuando queremos aprender algo (en clase, frente a un libro o en un curso online) sino todo el tiempo: 24/7. Eso nos garantiza que no nos vamos a perder ninguna oportunidad de aprender algo nuevo en la Escuela de la Vida.
May dice: “Cuando lo aplicamos a nuestra vida académica o profesional, lo que hacemos es comprometernos con nuestro propio proceso de aprendizaje. Hacemos visible lo que queremos aprender, estamos atentos a las preguntas sin respuesta, asignamos tiempo para testear hipótesis nuevas o consultar a expertos y colegas. Lo mismo con cualquier actividad a la que dedicamos horas y esfuerzo aún si son recreativas.” ¿Pero en lo sutil, en las relaciones interpersonales o incluso intrapersonales (de nosotres con nosotres mismes)? “Acá es donde se pone picante. Pocos de nosotros permitimos sentirnos aprendices en las relaciones. Aún cuando sabemos que somos madres primerizas, nos frustramos con nuestra falta de respuestas. Empezamos relaciones de pareja y nos da pánico tener altibajos mientras nos estamos conociendo. Ni hablar si emprendemos viajes espirituales y sentimos que no conectamos con todo lo que creíamos que íbamos a conectar.”
Ahí es donde practicar estas claves se vuelve un desafío especialmente interesante. Qué tan dispuestos estamos a reírnos de nosotrxs mismxs y aceptar públicamente que estamos aprendiendo cuando pifiamos con nuestra pareja o nuestros hijxs? Creo que si puedo sumar una práctica a las que propone May, es precisamente esa: la de hacer pública nuestra intención de aprender y nuestro proceso, al menos con las personas que forman parte del mismo. Así los que nos rodean pueden elegir si quieren ser parte o no (puede haber quien no desee ser un conejito de indias y tenga otras expectativas de seguridad y falso control en su vida, no podemos evitar que así lo sientan pero si podemos evitarnos el choque a 100 km/h contra su decepción cuando nosotros no estemos a la altura de sus demandas de sabiduría y perfección). No hay día que no le diga a mi hijo que su madre no es perfecta. Y que hay cosas que sencillamente no sé. Pero que podemos intentar y aprender juntos.
¿Te sentís en modo aprendiz? ¿Cuál práctica es la que más te complica a la hora de aplicarla en lo cotidiano? ¿Y en lo emocional? ¿Tenés alguna historia especial para compartir? ¡Quiero escucharla! No dejes de compartirla conmigo y con la tribu, ya sea con un posteo usando la etiqueta #tribuhappimess, o por mail a happimess@monoblock.tv
Como buena aprendiz, recibo sus correos como nutrición pura y de la buena: multivitaminas para mi cerebro!
*Extracto de la columna de May que publicó revista Ohlala en mayo de 2017.
Bibliografía para ampliar, recomendada por May:
Esta charla Ted de Ben Dunlap: “es una de las más recomendadas y toca este tema con una narración profunda y sentida”.“Mastery” de George Leonard: “hace foco en la práctica más que en el éxito, alejado del zapping sobre casi cualquier actividad que emprendemos en los tiempos que corren”.